12.30.2007
10.30.2007
Tengo
En silencio
hemos tenido nuestra primera conversación
tengo tantas cosas que decirte,
contarte,
mostrarte,
que pareciera un monólogo esto, sin discusión.
En esto
hemos tenido nuestro primer aprendizaje
tengo tantas respuestas para darte,
correctas,
incorrectas,
que quisiera saberlo todo, para nunca equivocarme.
Juntos
hemos tenido nuestra primera razón para hacer reír
tengo tantas sonrisas qué sacarte,
enseñarte,
buscarte,
que quiero siempre las lleves puestas para tu mamá y para mí.
En ti
hemos tenido nuestra primera esperanza
tengo tantos sueños qué cumplirte,
inspirarte,
dedicarte,
que quiero entregarte toda mi fe, mi dedicación y mi confianza.
Contemplándote
hemos tenido nuestra primera mirada
tengo tantas ganas de encontrarte,
descubrirte,
conocerte,
que no puedo perderme de nada.
una canción: You´re so good to me - The Beach Boys
You're kinda small
And you're such a doll
I'm glad you're mine
You're so good to me
How come you are
You take my hand
And you understand
When I get in
a bad mood
You're so good to me
And I love it, love it
You're my baby
Oh yeah
Don't mean maybe
Oh yeah
I know your eyes
Are not on the guys
When we're apart
You're so true to me
How come you are
And every night
You hold me so tight
When I kiss you goodbye
You're so good to me
And I love it, love it
You're my baby
Oh yeah
Don't mean maybe
Oh yeah
You're my baby
Oh yeah
Don't mean maybe
Oh yeah
You're my baby
Oh yeah
Don't mean maybe
Oh yeah
You're my baby
9.27.2007
9.18.2007
9.13.2007
una canción: te vi - hombres g
De pronto te vi
y pensé que nunca más
iba quererme despertar
lejos de ti.
Y supe que por ti
iba a robarle el cielo al mar
y a las estrellas un collar para ti.
Y yo que siempre presumí
de que nadie me iba a atar
y que siempre me quise a mí
sobre todo lo demás.
de pronto te vi
y tú me miraste a mí,
cambiaste mi vida,
justo ahí,
solo porque te vi.
Y ahora entiendo porque el sol,
se ha quedado en mi jardín,
porque el aire solo huele a ti.
Y yo que siempre presumí
de mi amada soledad
y que siempre quise huir
y no perder mi libertad,
y de pronto te vi
y tú me miraste a mí,
cambiaste mi vida,
justo ahí,
solo porque te vi.
Cambiaste mi vida,
porque te vi,
porque te vi.
9.07.2007
hacerlo una vez más
8.23.2007
una cosa que hice para "Nada que ver"
"Marximiliano, el muñeco comunista" sale al aire la semana que viene por Sony, el martes a las 10pm. Irán saliendo más cosas en el programa... No dejen de verlo!
7.26.2007
un link: 1 point size
7.20.2007
7.02.2007
6.26.2007
laureano Márquez - se va la audición (extraido del diario "Tal Cual" (25/05/07)
A la memoria de Don Tito Martínez del Box, que no trajo llanto sino risas
Cuántas cosas se nos escapan este domingo a las 12 de la noche. Cuántos recuerdos. Historias de vidas paralelas que acompañaron nuestra manera de ser, motivaron nuestra forma de estar descontentos y nos hicieron reír. Es como si Dios adelantase una suerte de fin de mundo particular en esa realidad paralela en la que Eudomar Santos, la señora de Cárdenas, Gómez y hasta el mismísimo Bolívar existen.
Porque Venezuela sin RCTV es, sin duda, un poquito menos Venezuela.
El lunes pasado, al escuchar a Cayito Aponte cantar, en el último programa, el tema de despedida de Radio Rochela, me invadió la nostalgia propia del adiós y de la despedida.
No creo que haya un venezolano que no haya reído alguna vez con “La Gran Cruzada del Buen Humor”, que era el nombre original con el que Don Tito quería sacar al aire el programa.
Alguien le aconsejó que “Rochela” le venía mejor por ser más venezolano. Y vaya si lo es: Hasta en sus tragedias más dolorosas, este país es una rochela.
Con retazos de Rochela también puede reconstruirse nuestra historia. Dime de qué te ríes y te diré qué clase de pueblo eres. Recuerdo una parte de mi vida en que el país se me hacía interesante sólo en términos de que constituía materia prima para la sátira del lunes siguiente. Frente a cada acontecimiento me preguntaba: ¿Cómo lo verá la Rochela? Años después, ya trabajando en el programa como libretista y actor, me di cuenta de que en un país como el nuestro, la parodia es el recurso humorístico por excelencia:
Manteniendo el guión y sólo cambiando a los actores, puede conseguirse un efecto cómico extraordinario. Radio Rochela también era una manera de vernos a nosotros mismos, de evidenciar nuestra falta de gravedad ante la vida.
Por eso se nutrió siempre de la calle, transformando al venezolano común en personaje, obligándonos a reírnos de nosotros mismos, que es la forma superior de inteligencia. Y es que también de humor están hechas nuestras utopías, como bien lo sabía Santo Tomás Moro.
Este domingo, entre gallos y media noche (hora predilecta para el crimen), seremos –todavía más– un poco menos, cuando los humores de uno solo nos impongan sus propias razones para la risa y para el llanto. Este domingo en la noche me dedicaré a pensar en un país amable y generoso que se está despidiendo de nosotros. Un país que nos permitía, al menos, reconocernos en el otro y vivir sin que los odios gobernaran nuestras acciones. Un país en el que había la posibilidad de salir de abajo sin que en la negociación entrara la conciencia y el futuro no era edificado sobre el estiércol de la venganza.
Habiendo tantas razones para el pesimismo, no sé por qué razón (quizá sea la fuerza del humor), me invade la certeza de que más pronto que tarde, el alma indómita del venezolano, forjador de libertades, renacerá como ave fénix de sus cenizas. Cuando ese tiempo llegue, tendremos nuevamente Rochela todos los lunes a las ocho y nos reiremos libremente de nuestros gobernantes, como lo hemos hecho siempre, evitando la lamentable tragedia de que sean ellos los que se rían de nosotros.
Digamos entonces: Por ahora, “se va la audición, que le vaya bien… Cantando muy bajito se va la cruzada, muy pronto volveremos con más humorada”.
6.20.2007
Así somos los venezolanos - Aníbal Nazoa
Si en uno de esos coloquios vía satélite que están de moda se me preguntara cuál es a mi juicio el rasgo distintivo del venezolano, no vacilaría en responder que la imprecisión, la indeterminación es nuestro signo capital.
Somos el país del más o menos, del más acaita y más allaita, más arribita y más abajito, en eso nos parecemos a los ingleses, que jamás dicen near sino not far from tal o cual parte, ni aceptan que ninguna cosa sea definitivamente buena sino not bad at all.
Pero nosotros vamos mucho más allá, rozamos los límites del surrealismo en nuestro comportamiento y lenguaje cotidianos.
Cualquier extranjero que nos visite por primera vez enloquecería si oyera, como se oye corrientemente, a un electricista, plomero o cualquier técnico venezolano ordenando a su asistente: "tráeme la vainita esa de bichar los perolitos del coroto", lo asombroso no es la terminología en sí, lo increíble es que el ayudante comprenda perfectamente bien la orden y traiga exactamente lo que se le esta pidiendo...
El mismo extranjero tal vez moriría en el intento si tratara de comprender la nomenclatura de nuestras ciudades. Para empezar, en las urbanizaciones venezolanas, las casas no se identifican por números sino por nombres, los cuales suelen dar origen a grandes confusiones. Así, por ejemplo, siendo (por razones que desconozco) San Judas Tadeo uno de los nombres preferidos por la clase media para bautizar a sus viviendas, no es raro que en una misma calle haya seis quintas San Judas Tadeo, con la consiguiente desesperación de quien busque tal dirección.
Luego tengamos en cuenta el estilo venezolano de dar las direcciones, rara vez un venezolano dice: "Avenida Betancourt, Edificio Lusinchi, tercer piso, numero 33", no, la forma habitual de dar la dirección es: "Mas alantico de la plaza Alfaro Ucero, pasada la panadería, un edificio blanco con unos ladrillitos arriba, junto a una casa rosada con rejas verdes que tiene al lado una mata de mango", añadiendo de paso alguna fórmula misteriosa como "del lado de allá, no como quien va sino como quien viene".
En materia de tiempo, el venezolano es uno de los seres más indescifrables que existen. Solemos, por ejemplo, concretar una cita en la tardecita o en la nochecita, pero nadie sabe a ciencia cierta qué es la tardecita, que para uno es la tarde a primera hora y para otros la última parte de la tarde, ya cerca de la nochecita, que tampoco es un concepto claramente establecido (naturalmente, como va a estar claro si es de noche?), pero en todo caso citarse a una hora es visto como algo desconsiderado y hasta reaccionario.
Mejor se dice a golpe de o tipo seis y cuatro. A las cuatro y pico en punto, que en todas partes es un chiste, en Venezuela es una hora que puede corresponder a una realidad.
No aspiro a que me lo crean, pero en una ocasión oí decir a un locutor de una emisora radial de provincia anunciar la hora legal de Venezuela: las cinco y media pasaditas.
Capítulo aparte merecen nuestras relaciones con los taxistas. Hay que ser extremadamente cuidadosos en los tratos con estos caballeros que abolieron por su cuenta el uso del taxímetro sin que el Gobierno chistara y sin que nadie sepa por que sus vehículos se siguen llamando taxis. Para contratar una carrera de taxi, el francés - pongamos por caso - sube en el coche y ordena: 25 rue Caucheman, el inglés hace lo propio e indica: 34 Peninton Road, y ya. El venezolano introduce media cabeza por la ventanilla del auto y pregunta: Por cuanto más o menos me lleva a Prados del Este? Es muy probable que el chofer le responda: Prados del Este? Ah, no, yo pa' allá no voy, y arranque obligándolo a saltar. En caso de que acceda, el pasajero no indica la dirección de su destino sino que se dedica a guiar al conductor: "En el próximo semáforo a la derecha... en la esquina a la izquierda, otra vez a la izquierda y después derechito por la subida..."
Agréguese a esto, como una muestra de nuestro gusto por la imprecisión, que aquí practicamos la curiosa costumbre de regatear con el taxista, que no pocas veces acepta hacernos alguna rebaja en el costo del servicio. Y para cerrar el capítulo del transporte, recordemos que los colectivos, aunque tengan paradas fijas establecidas, por lo regular no se detienen en ellas sino donde lo exija el pasajero, según la fórmula universalmente aceptada: "Donde pueda señor..."
Podría seguir citando ejemplos de nuestra afición por la imprecisión y la vaguedad, pero para no cansar a los lectores concluyo con dos que considero pertenecientes al propio reino de la poesía. En todas partes, para expresar el sentimiento que inspira cualquier hecho o circunstancia se suele decir, me da miedo, me da rabia, me da asco o me da lo que sea según el caso, en Venezuela decimos me da cosa... Qué es cosa? Vaya usted a saber!
El otro ejemplo parece extraído de alguna obra de Lewis Carrol: Los venezolanos sólo nosotros y nadie más en el mundo hemos inventado un término para designar el olor más indefinido y difícil de nombrar de todo el universo: ¡El olor de mono!
No me digan que esto no es verdad...
6.11.2007
diez años luego de su ruptura, VUELVE SODA STEREO
09/06/2007 | ME VERAS VOLVER
SODA STEREO 2007
Triple Producciones Musicales y POP ART anuncian, con orgullo, la gira 2007 de Soda Stereo.
A diez años de su último show en vivo, los Soda han decidido festejar con una serie de conciertos que darán comienzo los días 19 y 20 de octubre en el estadio River Plate de la ciudad de Buenos Aires. El tour recorrerá luego distintos países de América como Chile, Perú, Venezuela, Estados Unidos, México, Ecuador y Colombia, entre otros, y concluirá antes de fin de año.
Oportunamente se informará la lista completa de las ciudades y las fechas de la gira.
A partir de 2008 Gustavo, Zeta y Charly tienen previsto retornar a sus respectivas actividades individuales.
No se prevén entrevistas personales ni grupales aunque, en fecha a confirmar, los Soda ofrecerán, en Buenos Aires, una única conferencia de prensa para los medios nacionales e internacionales.
5.29.2007
Le tienen miedo
Le tienen miedo a la libertad porque se opone al control que ellos quieren tener sobre nosotros.
Le tienen miedo a la opinión porque va en contra de lo que ellos quieren que pensemos y digamos.
Le tienen miedo a la democracia porque no les permite a ellos tener el control que quieren tener sobre nosotros.
Le tienen miedo a la verdad porque a ellos no les beneficia sino que los deja expuestos.
Le tienen miedo a la manifestación porque para ellos todos tenemos que quedarnos callados ante su atropello.
Le tienen miedo a la educación porque enseña valores que se oponen a sus vicios.
Le tienen miedo a la riqueza porque para ellos hay que distribuir entre todos la miseria.
Le tienen miedo a la seriedad porque para ellos no tiene ningún valor.
Le tienen miedo a la seguridad porque para ellos el miedo es sinónimo de control.
Le tienen miedo a la unión porque deja a un lado el resentimiento que para ellos es su bandera.
Le tienen miedo a la esperanza porque va en contra de ellos, de su conformismo y su mediocridad.
Le tienen miedo a lo privado porque para ellos su único credo es la envidia.
Le tienen miedo a la paz porque ellos tienen una única arma: la violencia.
Nosotros no somos ellos. Nosotros no tenemos miedo y tenemos que ser valientes.
Si esto sigue es porque nosotros se lo seguimos permitiendo.
5.24.2007
algo
el chantaje,
la desmemoria,
la corrupción,
la inseguridad,
la restricción,
la mala educación,
la violencia,
la desunión,
el adoctrinamiento,
el miedo,
el resentimiento,
la mentira,
la manipulación,
el descaro,
el atropello,
la pobreza,
la escasez,
ahora,
es de todos.
Algo es
lo que va a pasar
cuando todos se den cuenta
de que lo que nadie quiere,
ahora,
es de todos.
5.21.2007
Era un blanco 83
Cuando nací ganó Bochinche por una aplastante mayoría en las elecciones. Cuentan que eso era lo que exactamente había en la calle: fuegos artificiales, la gente como loca en la calle, y desde la Metropolitana, que tiene muy cerca a Petare, se veía claramente que la gente si en el cielo se votaba, seguramente votaría blanco.
Inevitablemente pasaron los años y el bochinche de la calle en el ochenta y tres se quedó sólo en el gobierno de Bochinche.
Un insulto común en una cola, o en cualquier otro sitio era decirle a la gente “adeco”, como al del carro de al lado, así como hacía mi abuela sin absolutamente ningún tipo de remordimiento dentro de su verde corazón copeyano.
"Adeco" era utilizado como adjetivo calificativo para los nuevos ricos que estaban robando como nunca, carros último modelo, gordos como el cochino con la maleta llena de dólares (que pintaban en un encartado que estaba un rato con el gobierno y otro con la oposición), con sus esposas y sus respectivas amantes en algunos casos... y así consecutivamente. Parece que no se veía muy bien eso de ser “adeco”, pero bueno todo el mundo conocía y tenía sus amigos adecos, que usualmente eran muy simpáticos y buena gente. Parece entonces que los que eran “adecos” eran los adecos que no eran amigos de uno, qué cosa tan complicada.
Inevitablemente pasaron los años y aún cuando el gobierno de Bochinche fue exactamente eso, la gente volvió a votar blanco como si estuviera en el cielo, o en las nubes, mejor dicho. El ochenta y ocho llegó el gocho por segunda vez en la historia del país y por primera vez en mi vida.
Todavía, un insulto común en una cola, o en cualquier otro sitio era decirle a la gente “adeco”, como al del carro de al lado, así como hacía mi abuela sin absolutamente ningún tipo de remordimiento dentro de su verde y enorme corazón copeyano.
Todavía, "adeco" era utilizado como adjetivo calificativo para los nuevos ricos que estaban robando como nunca y los que seguían robando desde antes. Seguían los carros último modelo, gordos como el cochino con la maleta llena de dólares (que pintaban en un encartado que estaba un rato con el gobierno y otro con la oposición), con sus esposas y sus respectivas amantes en algunos casos... y así consecutivamente.
Eso de ser adeco no se veía nada bien pero aún así la gente votó blanco otra vez. Pero bueno, todo el mundo conocía y tenía sus amigos adecos, que usualmente eran muy simpáticos y buena gente. Parece entonces que los que eran “adecos” eran los adecos que no eran amigos de uno, qué cosa tan complicada.
Dicen que el gobierno más democrático de todos fue el último del gocho porque el Tribunal Supremo lo destituyó. Es decir, que la separación de poderes existía y que era posible sacar al Presidente por la vía democrática.
Inevitablemente pasaron los años y la gente se cansó de la robadera, de la corrupción y de la vagabundería, por eso aplicaron el voto castigo y votaron por el que prometió freír las cabezas en aceite hirviendo de los "adecos", los adecos, y todos los demás.
Ahora nadie insulta con el “adeco” de antes, porque exactamente eso, los nuevos ricos que estaban robando como nunca y los que seguían robando desde antes. Seguían los carros último modelo, gordos como el cochino con la maleta llena de dólares (que pintaban en un encartado que estaba un rato con el gobierno y otro con la oposición), con sus esposas y sus respectivas amantes en algunos casos, ya no son “adecos”.
Ahora se dice "chavista".
5.18.2007
5.17.2007
Pink Floyd - Us and them
La séptima canción en los discos suele ser la mejor, quizá por cábala, por lo que sea... esta fue la séptima del disco The Dark Side of the Moon, de Pink Floyd en 1973. Escrita por Roger Waters y Richard Wright, podría ser una de mis favoritas sin duda alguna.
No me imagino lo que le podía pasar a la gente por la cabeza en el 73 escuchando por primera vez este sonido... definitivamente Pink Floyd es grande precisamente por su visión futurista de la música, pudieron ir más allá, gracias al LSD o a lo que sea, pueden mantenerse vigentes al influenciar a generación tras generación con su concepto.
Para estos tiempos de pequeñas, medianas y grandes guerras... Us and them.
5.15.2007
carta al papa - laureano márquez (Tal Cual 11/05/07)
Bienvenido a la América Latina. Tierra de esperanza y de promisión. Le escribo desde Venezuela para contarle un poco de nosotros. Como conozco su propósito de revitalizar el latín, trataré de escribirle esta carta en la lengua universal de la Iglesia y así aprovecho para decirle algunas cosas que, en castellano, podrían acarrear multa o demanda. Allá voy:
Carum Papae Benedictine:
Ex a bruto governum est Venezuelae patriae bolivarianae, cantaletae mareae mareae. In loco hablae et in hora morte nostra, ex cátedra, ex pofeso et cetera. Delirium tremens habita nobis et dimite debita nostra sicut dinero suum est. Boliviae, Argentinae et super totus Cubae desangrae Bolívar terreae: Simili modo popule meo sed in miserere nobis.
A priori déficit habitat, et déficit urbi et orbi. Mare mágnum in extremis. Estebanae de Iesus cogito ergo sum a priori et a poteriori. Lapsus brutis est pane nostrum cotidianum. Rigor mortis et requiescat in pacem da nobis hodie malandrae et delincuelciae. Corpore insepulto, in memoriam ultimátum en atracum.
Casus Radiae Caracae Televisionae, Roma lucuta, causa finita et alea jacta est, sicut vox populi. Dictadura in fraganti sine die, sine qua non et sui géneris. Alter ego, Fidelae est vivitum et colenandus mens sana in corpore sano. Habeas corpus grosso modo, in vivo manu militari. Persona non grata sed.
Inter nos: Habemus Chavae ad infinitud et ad libitum. Vade retro (Venezuelae). Dura lex in manus Barinas pontifiex sed in secula seculorem et in currículo vitae suo. Ecce homo fregatum nobis, de motu proprio ad nauseam. De facto. ¿Quo Vadis Venezuelae? Domine nostro sapere. Turba multa mea culpa et turba multa TalCual, periodicae Teodorae per scriptum meo rex filiae.
Ovum, res et lacteum finibit anaquelorum.
Via crucis at populorum mercatum. Et vox populi: “Res non verba”.
Sanctus Pater tibi gratia veni vidi vinci.
Ora pro nobis et pro homo homini lupus.
Carpe diem. Terrae mea non plus ultra. Ave Papam morituri te salutant.
Amicus tuo, Laureatus Maquensis
Post Scriptum: Ne nos indúcas in
tentationem, sed libera nos a malo.
Amén
5.14.2007
cassette wallet
5.11.2007
5.10.2007
Claudio Nazoa - Carta del terné a Simón Díaz (del blog de Claudio Nazoa)
Estimado don Simón Díaz: Quien esto escribe, es el mundialmente conocido terné, que lo ha hecho tan famoso a usted don Simón. Como todos saben, soy hijo de Mariposa, popular vaca del pueblo de Barbacoa en Venezuela.
Mi madre salió embarazada de un toro irresponsable como casi todos los machistas toros venezolanos. Yo era un becerrito blanco como un bebé y mi papá, un enorme toro negro sinvergüenza con reputación de mujeriego, perdón, de vaquero, en esa región de Aragua.Allí comenzaron los problemas, ya que a mi papá se le metió la idea en la cabeza de que mi mamá le había montado los cachos.
Cuando usted, don Simón, dice que mi mamá me escondía porque “ya sabe la suerte de él”, estoy seguro que lo que quiso decir fue que me escondieran para evitar la vergüenza por haber parido un ternero blanco de un toro negro.
Lo cierto señor Simón, es que mi mamá, que por no aguantar el calor de Barbacoa vive hoy en una nevera, me dio en adopción al señor Manuel Graterol, a quien llaman “El Sapo”.
Él me acogió en el seno de su honorable familia y con mucho sacrificio me mandó a estudiar a España, en donde ahora me encuentro becado por la Asociación de Ganaderos de Portuguesa.
Estoy próximo a graduarme en una universidad llamada “La Maestranza de Madrid”.
Aquí paso felices mis días y en éste instante estoy haciendo una licenciatura en una materia llamada Churrasco.
Por cierto, ayer presente examen y salí con muy buenas notas en otra llamada Punta Trasera I.
Mis profesores son de lo más chéveres, ellos se visten con unos pantalones pegaditos llenos de pedrerías y encaje, y andan para arriba y para abajo con una capa roja la cual no puedo dejar de mirar.
Creo que soy muy afortunado al recibir clases de profesores tan elegantes. Lo que no puedo entender, señor Simón, es por qué cada vez que me preguntan: –A veeé… torito ¿De dónde dices que eres? Yo les contesto orgulloso: –¡De Barbacoa! Y ellos, entre risas, me responden: –¡Qué lugar tan adecuao pa` nacé un toro…! ¡De Barbacoa vienes y a barbacoa irás! Estoy muy feliz señor Simón y gracias por hacerme tan famoso con su canción, espero que pronto nos veamos en una mesa rodeados de amigos.
Lo quiere: “El Terné”
Laureano Márquez - Vértigo (extraido del diario "Tal Cual" 04/05/07)
No sé qué está sucediendo en el país. Nadie lo sabe realmente. Sólo que, algunas veces, uno siente que los acontecimientos se aceleran como el carrito de una montaña rusa (Saludos a Putin) y hacen tres tirabuzones con dos rizos dentro del rizo.
Uno, por ejemplo, se encierra durante cuatro horas para representar la ópera El Empresario de Mozart, en el sótano del Trasnocho Cultural (Valga la oportunidad para decir que quedan pocas funciones y que no deben perdérsela y que mañana la estaremos presentando en Maracay, en el Teatro de la Ópera), donde no hay cobertura de celular y, al salir, el país es otro y sus circunstancias mucho más graves:
Estamos en conflicto con otras naciones; la banca a punto de ser estatizada (Y uno tiene que salir, a esa hora, corriendo al cajero automático para salvar algo) ; un militar preso por andar tirando… (Según Claudio Nazoa, mi informante, tirando papeles conspirativos en Fuerte Tiuna, pero él hace una conveniente pausa, cuando te lo cuenta, para hacerle creer a uno que ya hasta lo más íntimo está prohibido)… panfletos; el whisky amenazado de muerte y la Polar y la Regional cerradas (Sólo esto último habría aniquilado de un solo zarpazo a cualquier gobierno anterior.
Esto me da pie para pensar que lo que Esteban procura es llevarnos más allá del límite, para ver hasta dónde realmente somos capaces de soportar. Esto es un laboratorio político y ayer era el cumpleaños de Maquiavelo) ; Sidor nacionalizado, RCTV cada vez más cerrado; anuncio de nuevo golpe militar. Todo en cuatro horas. Ya el fin de semana anterior también había probado desconectarme un día en un lugar sin cobertura y al regreso ya no estábamos en la OEA, ni en el Fondo Monetario ni en el Banco Mundial.
Me imagino que para coordinar todo este conflicto permanente multipolar y llevar la secuencia de su desarrollo, tiene que existir una suerte de “sala situacional”, o algo así, con un sofisticado equipo multidisciplinario de politólogos, sociólogos, militares, economistas, cada uno con su computadora y ubicados frente a una pantalla gigante, como los controladores de la NASA que acostumbramos ver en las películas dirigiendo el progreso de una misión espacial. Me imagino la escena en medio de agitación y corre-corre febril:
—Por favor… Llamen a Jorge…
—OK… Inicio de secuencia de conflicto con Estados Unidos… ¡Ahora!
—¡Secuencia iniciada!… Denuncia de la CIA en progreso…
—¡Cierre de Polar!… Vamos, ¡cierre de Polar!… ¿Qué sucede?
—… Hay cola en Los Cortijos…
—Vayan en helicóptero… ¡De inmediato!
—Sí, señor…
—Que alguien me diga cómo va el enfrentamiento con Aznar y si estamos mal o bien con el gobierno de México, que se me olvidó…
—Preparando mentada de madre a Lula…
—¡Nooo!… ¡Aborten! ¿Quién dio esa orden?…
—… Es que yo pensé que lo del etanol…
—¡Pues no piense… !
Es que debe ser complicadísimo abrir tantos frentes de batalla y llevar la secuencia de todos simultáneamente y de memoria. Ya entiendo por qué le pasan tantos papelitos cuando habla. Son informes regulares de la sala indicándole, según un plan cuidadosamente articulado, el estado y fase de cada conflicto, para hacer cada nuevo anuncio en el momento preciso y retomar cada pleito en el punto correcto de su evolución. Tarea delicada y nada envidiable.
La angustia y el vértigo que muchos sentimos es que llegue el momento en que esta gran nave de cinco motores —de tanta marcha y contramarcha— quede a la deriva, sin control, en la infinitud del espacio chocando con cuanto planeta y meteorito se le ponga por delante hasta que alguien desde la cabina de mando diga:
—Caracas… We have a problem!
5.08.2007
Santo calor
5.07.2007
Piojo enterado
Pioja, ahí en la salida
donde todos decían
que tú eras mi sol
por ahí me enteré, de algo de ti.
Pioja, en esa cabeza
quedó mi esperanza
¿cómo va a ser?,
esto fue ayer ¿para donde me fui?
Canciones en portugués
o en inglés que te cantaba
cómo iba yo a saber
que te ibas en la mañana.
Dime cuando es que vienes
si sabes que quieres,
vendrás otra vez.
Pioja, si tu cabeza se baña,
ya volverás mañana.
y comeremos de eso que parece golosina, pero tiene vitaminas.
4.27.2007
Blues (con son)
Si tenemos que encontrar
cuanto antes a un culpable
tenemos que encontrar
cuanto antes a un culpable
usemos un dedo para señalar
y que no sea el mío.
No más
Esto que está pasando
no hay quien lo aguante, no
Esto que está pasando
no hay quien lo aguante, no
Si es que estás con ellos
No estás con nosotros
Dame un ron, dame un ron
Dame un ron, dame un ron
Dame un ron, dame un ron
Dame un ron, polizón
Dame un ron, ron, ron
No es culpa del ron, na, nai.
Ron, ron, ron
Esto es blues con son.
El siguiente
El siguiente
Que pase otro
Que pase otro
El culpable
El culpable
Nos burló.
¿A quién le conviene
seguir viviendo así?
¿A quién le conviene
seguir viviendo así?
Por culpa de este día,
hoy no puedo dormir.
Dame un ron, dame un ron
Dame un ron, dame un ron
Dame un ron, dame un ron
Dame un ron, polizón.
4.25.2007
Lo que hay que oír
Alguna vez oí eso de que "como el cuatro no hay dos" y no estuve ni estoy ni estaré de acuerdo nunca con semejante cosa, lo confieso.
Alguna vez oí eso de que "son diez, son diez, son diez millones, son diez" y no estuve ni estoy ni estaré de acuerdo nunca con semejante cosa, lo confieso.
Alguna vez oí eso de que "no somos diez, somos veinte y seis" y sí estuve, estoy y estaré de acuerdo siempre con semejante cosa, lo confieso.
Alguna vez oí eso de que "son diez millones por el buche" y no estuve ni estoy ni estaré de acuerdo nunca con semejante cosa, lo confieso.
Alguna vez oí eso de que "seguimos en la lucha" y sí estuve y estoy y estaré de acuerdo siempre con semejante cosa, lo confieso.
Alguna vez oí eso de que "ni un paso atrás" y sí estuve y estoy y estaré de acuerdo siempre con semejante cosa, lo confieso.
Alguna vez oí eso de que "viene un ocho por dos" cuando en verdad quisiera oír que viene un dos por ocho.
4.23.2007
Las 500 canciones más grandiosas de todos los tiempos según la Rolling Stone
En la edición del mes de noviembre del año 2004 lanzaron esta lista... Para una próxima oportunidad hay dos otras listas: la de los 500 artistas y la de los 500 discos. Ya no hay nada que justifique que en un disco de "varios clásico" esté el el Pavoreal de Jose Luis Rodríguez, sin embargo, esperamos ansiosamente de la revista Ronda o Venezuela Gráfica su lista.
Ahí va!
1. Like a Rolling Stone, Bob Dylan
2. Satisfaction, The Rolling Stones
3. Imagine, John Lennon
4. What's Going On, Marvin Gaye
5. Respect, Aretha Franklin
6. Good Vibrations, The Beach Boys
7. Johnny B. Goode, Chuck Berry
8. Hey Jude, The Beatles
9. Smells Like Teen Spirit, Nirvana
10. What'd I Say, Ray Charles
11. My Generation, The Who
12. A Change Is Gonna Come, Sam Cooke
13. Yesterday, The Beatles
14. Blowin' in the Wind, Bob Dylan
15. London Calling, The Clash
16. I Want to Hold Your Hand, The Beatles
17. Purple Haze, Jimi Hendrix
18. Maybellene, Chuck Berry
19. Hound Dog, Elvis Presley
20. Let It Be, The Beatles
21. Born to Run, Bruce Springsteen
22. Be My Baby, The Ronettes
23. In My Life, The Beatles
24. People Get Ready, The Impressions
25. God Only Knows, The Beach Boys
26. A Day in the Life, The Beatles
27. Layla, Derek and the Dominos
28. (Sittin on) the Dock of the Bay, Otis Redding
29. Help!, The Beatles
30. I Walk the Line, Johnny Cash
31. Stairway To Heaven, Led Zeppelin
32. Sympathy for the Devil, The Rolling Stones
33. River Deep - Mountain High, Ike and Tina Turner
34. You've Lost That Lovin' Feelin', The Righteous Brothers
35. Light My Fire, The Doors
36. One, U2
37. No Woman, No Cry, Bob Marley and the Wailers
38. Gimme Shelter, The Rolling Stones
39. That'll Be the Day, Buddy Holly and the Crickets
40. Dancing in the Street, Martha and the Vandellas
41. The Weight, The Band
42. Waterloo Sunset, The Kinks
43. Tutti-Frutti, Little Richard
44. Georgia on My Mind, Ray Charles
45. Heartbreak Hotel, Elvis Presley
46. Heroes, David Bowie
47. Bridge Over Troubled Water, Simon and Garfunkel
48. All Along the Watchtower, Jimi Hendrix
49. Hotel California, The Eagles
50. The Tracks of My Tears, Smokey Robinson and the Miracles
51. The Message, Grandmaster Flash and the Furious Five
52. When Doves Cry, Prince
53. Anarchy in the U.K., The Sex Pistols
54. When a Man Loves a Woman, Percy Sledge
55. Louie Louie, The Kingsmen
56. Long Tall Sally, Little Richard
57. Whiter Shade of Pale, Procol Harum
58. Billie Jean, Michael Jackson
59. The Times They Are A-Changin', Bob Dylan
60. Let's Stay Together, Al Green
61. Whole Lotta Shakin' Goin On, Jerry Lee Lewis
62. Bo Diddley, Bo Diddley
63. For What It's Worth, Buffalo Springfield
64. She Loves You, The Beatles
65. Sunshine of Your Love, Cream
66. Redemption Song, Bob Marley and the Wailers
67. Jailhouse Rock, Elvis Presley
68. Tangled Up in Blue, Bob Dylan
69. Crying, Roy Orbison
70. Walk On By, Dionne Warwick
71. California Girls, The Beach Boys
72. Papa's Got a Brand New Bag, James Brown
73. Summertime Blues, Eddie Cochran
74. Superstition, Stevie Wonder
75. Whole Lotta Love, Led Zeppelin
76. Strawberry Fields Forever,The Beatles
77. Mystery Train, Elvis Presley
78. I Got You (I Feel Good), James Brown
79. Mr. Tambourine Man, The Byrds
80. I Heard It Through the Grapevine, Marvin Gaye
81. Blueberry Hill, Fats Domino
82. You Really Got Me, The Kinks
83. Norwegian Wood (This Bird Has Flown), The Beatles
84. Every Breath You Take, The Police
85. Crazy, Patsy Cline
86. Thunder Road, Bruce Springsteen
87. Ring of Fire, Johnny Cash
88. My Girl, The Temptations
89. California Dreamin', The Mamas and The Papas
90. In the Still of the Nite, The Five Satins
91. Suspicious Minds, Elvis Presley
92. Blitzkrieg Bop, Ramones
93. I Still Haven't Found What I'm Looking For, U2
94. Good Golly, Miss Molly, Little Richard
95. Blue Suede Shoes, Carl Perkins
96. Great Balls of Fire, Jerry Lee Lewis
97. Roll Over Beethoven, Chuck Berry
98. Love and Happiness, Al Green
99. Fortunate Son, Creedence Clearwater Revival
100. You Can't Always Get What You Want, The Rolling Stones
101. Voodoo Child (Slight Return), Jimi Hendrix
102. Be-Bop-A-Lula, Gene Vincent and His Blue Caps
103. Hot Stuff, Donna Summer
104. Living for the City, Stevie Wonder
105. The Boxer, Simon and Garfunkel
106. Mr. Tambourine Man, Bob Dylan
107. Not Fade Away, Buddy Holly and the Crickets
108. Little Red Corvette, Prince
109. Brown Eyed Girl, Van Morrison
110. I've Been Loving You Too Long (to Stop Now), Otis Redding
111. I'm So Lonesome I Could Cry, Hank Williams
112. That's All Right, Elvis Presley
113. Up on the Roof, The Drifters
114. Da Doo Ron Ron (When He Walked Me Home), The Crystals
115. You Send Me, Sam Cooke
116. Honky Tonk Women, The Rolling Stones
117. Take Me to the River , Al Green
118. Shout (Parts 1 and 2)], The Isley Brothers
119. Go Your Own Way, Fleetwood Mac
120. I Want You Back,The Jackson 5
121. Stand By Me, Ben E. King
122. House of the Rising Sun, The Animals
123. It's a Man's Man's Man's World, James Brown
124. Jumpin' Jack Flash, The Rolling Stones
125. Will You Love Me Tomorrow, The Shirelles
126. Shake, Rattle & Roll, Big Joe Turner
127. Changes, David Bowie
128. Rock & Roll Music, Chuck Berry
129. Born to Be Wild, Steppenwolf
130. Maggie May, Rod Stewart
131. With or Without You, U2
132. Who Do You Love, Bo Diddley
133. Won't Get Fooled Again, The Who
134. In the Midnight Hour, Wilson Pickett
135. While My Guitar Gently Weeps, The Beatles
136. Your Song, Elton John
137. Eleanor Rigby, The Beatles
138. Family Affair, Sly and the Family Stone
139. I Saw Her Standing There, The Beatles
140. Kashmir, Led Zeppelin
141. All I Have to Do Is Dream, The Everly Brothers
142. Please, Please, Please, James Brown
143. Purple Rain, Prince
144. I Wanna Be Sedated, The Ramones
145. Everyday People, Sly and the Family Stone
146. Rock Lobster, The B-52's
147. Lust for Life, Iggy Pop
148. Me and Bobby McGee, Janis Joplin
149. Cathy's Clown, The Everly Brothers
150. Eight Miles High, The Byrds
151. Earth Angel, The Penguins
152. Foxey Lady, Jimi Hendrix
153. A Hard Day's Night, The Beatles
154. Rave On, Buddy Holly and the Crickets
155. Proud Mary, Creedence Clearwater Revival
156. The Sounds of Silence, Simon and Garfunkel
157. I Only Have Eyes for You, The Flamingos
158. (We're Gonna) Rock Around the Clock, Bill Haley and His Comets
159. I'm Waiting for the Man, The Velvet Underground
160. Bring the Noise, Public Enemy
161. I Can't Stop Loving You, Ray Charles
162. Nothing Compares 2 U, Sinead O'Connor
163. Bohemian Rhapsody, Queen
164. Folsom Prison Blues, Johnny Cash
165. Fast Car, Tracy Chapman
166. Lose Yourself , Eminem
167. Let's Get It On, Marvin Gaye
168. Papa Was a Rollin' Stone, The Temptations
169. Losing My Religion, R.E.M.
170. Both Sides Now, Joni Mitchell
171. Dancing Queen, Abba
172. Dream On, Aerosmith
173. God Save the Queen, The Sex Pistols
174. Paint It, Black, The Rolling Stones
175. I Fought the Law, The Bobby Fuller Four
176. Don't Worry Baby, The Beach Boys
177. Free Fallin', Tom Petty
178. September Gurls, Big Star
179. Love Will Tear Us Apart, Joy Division
180. Hey Ya!, Outkast
181. Green Onions, Booker T. and the MG's
182. Save the Last Dance for Me, The Drifters
183. The Thrill Is Gone, B.B. King
184. Please Please Me, The Beatles
185. Desolation Row, Bob Dylan
186. I Never Loved a Man (The Way I Love You), Aretha Franklin
187. Back in Black, AC/DC
188. Who'll Stop the Rain,Creedence Clearwater Revival
189. Stayin' Alive, The Bee Gees
190. Knocking on Heaven's Door, Bob Dylan
191. Free Bird, Lynyrd Skynyrd
192. Wichita Lineman, Glen Campbell
193. There Goes My Baby, The Drifters
194. Peggy Sue, Buddy Holly
195. Maybe, The Chantels
196. Sweet Child O' Mine, Guns N' Roses
197. Don't Be Cruel, Elvis Presley
198. Hey Joe, Jimi Hendrix
199. Flash Light, Parliament
200. Loser, Beck
201. Bizarre Love Triangle, New Order
202. Come Together, The Beatles
203. Positively 4th Street, Bob Dylan
204. Try a Little Tenderness, Otis Redding
205. Lean On Me, Bill Withers
206. Reach Out, I'll Be There, The Four Tops
207. Bye Bye Love, The Everly Brothers
208. Gloria, Them
209. In My Room, The Beach Boys
210. 96 Tears, ? and the Mysterians
211. Caroline, No, The Beach Boys
212. 1999, Prince
213. Your Cheatin' Heart, Hank Williams
214. Rockin' in the Free World, Neil Young
215. Sh-Boom, The Chords
216. Do You Believe in Magic, The Lovin' Spoonful
217. Jolene, Dolly Parton
218. Boom Boom, John Lee Hooker
219. Spoonful, Howlin' Wolf
220. Walk Away Renee, he Left Banke
221. Walk on the Wild Side, Lou Reed
222. Oh, Pretty Woman, Roy Orbison
223. Dance to the Music, Sly and the Family Stone
224. Good Times, Chic
225. Hoochie Coochie Man, Muddy Waters
226. Moondance, Van Morrison
227. Fire and Rain, James Taylor
228. Should I Stay or Should I Go, The Clash
229. Mannish Boy, Muddy Waters
230. Just Like a Woman, Bob Dylan
231. Sexual Healing, Marvin Gaye
232. Only the Lonely, Roy Orbison
233. We Gotta Get Out of This Place, The Animals
234. I'll Feel a Whole Lot Better, The Byrds
235. I Got a Woman, Ray Charles
236. Everyday, Buddy Holly and the Crickets
237. Planet Rock, Afrika Bambaataa and the Soul Sonic Force
238. I Fall to Pieces, Patsy Cline
239. The Wanderer, Dion
240. Son of a Preacher Man, Dusty Springfield
241. Stand!, Sly and the Family Stone
242. Rocket Man, Elton John
243. Love Shack, The B-52's
244. Gimme Some Lovin', The Spencer Davis Group
245. The Night They Drove Old Dixie Down, The Band
246. (Your Love Keeps Lifting Me) Higher and Higher, Jackie Wilson
247. Hot Fun in the Summertime,Sly and the Family Stone
248. Rappers Delight, The Sugarhill Gang
249. Chain of Fools, Aretha Franklin
250. Paranoid, Black Sabbath
251. Mack the Knife, Bobby Darin
252. Money Honey, The Drifters
253. All the Young Dudes, Mott the Hoople
254. Highway to Hell, AC/DC
255. Heart of Glass, Blondie
256. Paranoid Android, Radiohead
257. Wild Thing, The Troggs
258. I Can See for Miles, The Who
259. Hallelujah, Jeff Buckley
260. Oh, What a Night, The Dells
261. Higher Ground, Stevie Wonder
262. Ooo Baby Baby, Smokey Robinson
263. He's a Rebel, The Crystals
264. Sail Away, Randy Newman
265. Tighten Up, Archie Bell and the Drells
266. Walking in the Rain, The Ronettes
267. Personality Crisis, New York Dolls
268. Sunday Bloody Sunday, U2
269. Roadrunner, The Modern Lovers
270. He Stopped Loving Her Today, George Jones
271. Sloop John B, The Beach Boys
272. Sweet Little Sixteen, Chuck Berry
273. Something, The Beatles
274. Somebody to Love, Jefferson Airplane
275. Born in the U.S.A., Bruce Springsteen
276. I'll Take You There, The Staple Singers
277. Ziggy Stardust, David Bowie
278. Pictures of You, The Cure
279. Chapel of Love, The Dixie Cups
280. Ain't No Sunshine, Bill Withers
281. You Are the Sunshine of My Life, Stevie Wonder
282. Help Me, Joni Mitchell
283. Call Me, Blondie
284. (What's So Funny 'Bout) Peace Love and Understanding?, Elvis Costello and the Attractions
285. Smoke Stack Lightning, Howlin' Wolf
286. Summer Babe, Pavement
287. Walk This Way, Run-DMC
288. Money (That's What I Want), Barrett Strong
289. Can't Buy Me Love, The Beatles
290. Stan, Eminem featuring Dido
291. She's Not There, The Zombies
292. Train in Vain, The Clash
293. Tired of Being Alone, Al Green
294. Black Dog, Led Zeppelin
295. Street Fighting Man, The Rolling Stones
296. Get Up, Stand Up, Bob Marley and the Wailers
297. Heart of Gold, Neil Young
298. One Way or Another, Blondie
299. Sign 'O' the Times, Prince
300. Like a Prayer, Madonna
301. Do Ya Think I'm Sexy?, Rod Stewart
302. Blue Eyes Crying In the Rain, Willie Nelson
303. Ruby Tuesday, The Rolling Stones
304. With a Little Help From My Friends, The Beatles
305. Say It Loud -- I'm Black and Proud, James Brown
306. That's Entertainment, The Jam
307. Why Do Fools Fall In Love, Frankie Lymon and the Teenagers
308. Lonely Teardrops, Jackie Wilson
309. What's Love Got To Do With It, Tina Turner
310. Iron Man, Black Sabbath
311. Wake Up Little Susie, The Everly Brothers
312. In Dreams, Roy Orbison
313. I Put a Spell on You, Screamin' Jay Hawkins
314. Comfortably Numb, Pink Floyd
315. Don't Let Me Be Misunderstood, The Animals
316. Wish You Were Here, Pink Floyd
317. Many Rivers to Cross, Jimmy Cliff
318. Alison, Elvis Costello
319. School's Out, Alice Cooper
320. Heartbreaker, Led Zeppelin
321. Cortez the Killer, Neil Young
322. Fight the Power, Public Enemy
323. Dancing Barefoot, Patti Smith Group
324. Baby Love, The Supremes
325. Good Lovin', The Young Rascals
326. Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine, James Brown
327. For Your Precious Love, Jerry Butler and the Impressions
328. The End, The Doors
329. That's the Way of the World, Earth, Wind and Fire
330. We Will Rock You, Queen
331. I Can't Make You Love Me, Bonnie Raitt
332. Subterranean Homesick Blues, Bob Dylan
333. Spirit in the Sky, Norman Greenbaum
334. Wild Horses, The Rolling Stones
335. Sweet Jane, The Velvet Underground
336. Walk This Way, Aerosmith
337. Beat It, Michael Jackson
338. Maybe I'm Amazed, Paul McCartney
339. You Keep Me Hanging On, The Supremes
340. Baba O'Riley, The Who
341. The Harder They Come, Jimmy Cliff
342. Runaround Sue, Dion
343. Jim Dandy, Lavern Baker
344. Piece of My Heart, Big Brother and the Holding Company
345. La Bamba, Ritchie Valens
346. California Love, Dr. Dre and 2Pac
347. Candle in the Wind, Elton John
348. That Lady (Part 1 and 2), The Isley Brothers
349. Spanish Harlem, Ben E. King
350. The Locomotion, Little Eva
351. The Great Pretender, The Platters
352. All Shook Up, Elvis Presley
353. Tears in Heaven, Eric Clapton
354. Watching the Detectives, Elvis Costello
355. Bad Moon Rising, Creedence Clearwater Revival
356. Sweet Dreams (Are Made of This), Eurythmics
357. Little Wing, Jimi Hendrix
358. Nowhere to Run, Martha and the Vandellas
359. Got My Mojo Working, Muddy Waters
360. Killing Me Softly With His Song, Roberta Flack
361. Complete Control, The Clash
362. All You Need Is Love, The Beatles
363. The Letter, The Box Tops
364. Highway 61 Revisited, Bob Dylan
365. Unchained Melody, The Righteous Brothers
366. How Deep Is Your Love, The Bee Gees
367. White Room, Cream
368. Personal Jesus, Depeche Mode
369. I'm A Man, Bo Diddley
370. The Wind Cries Mary, Jimio Hendriz
371. I Can't Explain, The Who
372. Marquee Moon, Television
373. Wonderful World, Sam Cooke
374. Brown Eyed Handsome Man, Chuck Berry
375. Another Brick in the Wall Part 2, Pink Floyd
376. Fake Plastic Trees,Radiohead
377. Hit the Road Jack, Ray Charles
378. Pride (In The Name of Love), U2
379. Radio Free Europe, R.E.M.
380. Goodbye Yellow Brick Road, Elton John
381. Tell It Like It Is, Aaron Neville
382. Bitter Sweet Symphony, The Verve
383. Whipping Post, The Allman Brothers Band
384. Ticket to Ride, The Beatles
385. Ohio, Crosby, Stills, Nash and Young
386. I Know You Got Soul, Eric B and Rakim
387. Tiny Dancer, Elton John
388. Roxanne, The Police
389. Just My Imagination, The Temptations
390. Baby I Need Your Loving, The Four Tops
391. Band of Gold, Freda Payne
392. O-o-h Child, The Five Stairsteps
393. Summer in the City, The Lovin' Spoonful
394. Can't Help Falling in Love, Elvis Presley
395. Remember (Walkin' in the Sand), The Shangri-Las
396. Thirteen, Big Star
397. (Don't Fear) the Reaper, Blue Oyster Cult
398. Sweet Home Alabama, Lynyrd Skynyrd
399. Enter Sandman, Metallica
400. Kicks, Paul Revere and the Raiders
401. Tonight's the Night, The Shirelles
402. Thank You (Falettinme Be Mice Elf Agin), Sly & the Family Stone
403. C'mon Everybody, Eddie Cochran
404. Visions of Johanna, Bob Dylan
405. We've Only Just Begun, The Carpenters
406. I Believe I Can Fly, R. Kelly
407. In Bloom, Nirvana
408. Sweet Emotion, Aerosmith
409. Crossroads, Cream
410. Monkey Gone to Heaven, Pixies
411. I Feel Love, Donna Summer
412. Ode to Billie Joe, Bobbie Gentry
413. The Girl Can't Help It, Little Richard
414. Young Blood, The Coasters
415. I Can't Help Myself, The Four Tops
416. The Boys of Summer, Don Henley
417. Fuck tha Police, N.W.A.
418. Suite: Judy Blue Eyes, Crosby, Stills and Nash
419. Nuthin' But a 'G' Thang, Dr. Dre
420. It's Your Thing, The Isley Brothers
421. Piano Man, Billy Joel
422. Lola, The Kinks
423. Blue Suede Shoes, Elvis Presley
424. Tumbling Dice, The Rolling Stones
425. William, It Was Really Nothing, The Smiths
426. Smoke on the Water, Deep Purple
427. New Year's Day, U2
428. Devil With a Blue Dress On/Good Golly Miss Molly, Mitch Ryder and the Detroit Wheels
429. Everybody Needs Somebody to Love, Solomon Burke
430. White Man in Hammersmith Palais, The Clash
431. Ain't It a Shame, Fats Domino
432. Midnight Train to Georgia, Gladys Knight and the Pips
433. Ramble On, Led Zeppelin
434. Mustang Sally, Wilson Pickett
435. Beast of Burden, The Rolling Stones
436. Alone Again Or, Love
437. Love Me Tender, Elvis Presley
438. I Wanna Be Your Dog, The Stooges
439. Pink Houses, John Cougar Mellencamp
440. Push It, Salt-n-Pepa
441. Come Go With Me, The Del-Vikings
442. Keep a Knockin', Little Richard
443. I Shot the Sheriff, Bob Marley and the Whailers
444. I Got You Babe, Sonny and Cher
445. Come As You Are, Nirvana
446. Pressure Drop, Toot and the Maytals
447. Leader of the Pack, The Shangri-Las
448. Heroin, The Velvet Underground
449. Penny Lane, The Beatles
450. By the Time I Get to Phoenix, Glem Campbell
451. The Twist, Chubby Checker
452. Cupid, Sam Cooke
453. Paradise City, Guns n' Roses
454. My Sweet Lord, George Harrison
455. All Apologies, Nirvana
456. Stagger Lee, Lloyd Price
457. Sheena Is a Punk Rocker, Ramones
458. Soul Man, Sam and Dave
459. Rollin' Stone, Muddy Waters
460. One Fine Day, The Chiffons
461. Kiss, Prince
462. Respect Yourself, The Staple Singers
463. Rain, The Beatles
464. Standing in the Shadows of Love, The Four Tops
465. Surrender, Cheap Trick
466. Runaway, Del Shannon
467. Welcome to the Jungle, Guns n' Roses
468. Search and Destroy, The Stooges
469. It's Too Late, Carole King
470. Free Man in Paris, Joni Mitchell
471. On the Road Again, Willie Nelson
472. Where Did Our Love Go, The Supremes
473. Do Right Woman, Do Right Man, Aretha Franklin
474. One Nation Under a Groove, Funkadelic
475. Sabotage, Beastie Boys
476. I Want to Know What Love Is,Foreigner
477. Super Freak, Rick James
478. White Rabbit, Jefferson Airplane
479. Lady Marmalade, Labelle
480. Into the Mystic, Van Morrison
481. Young Americans, David Bowie
482. I'm Eighteen, Alice Cooper
483. Just Like Heaven, The Cure
484. I Love Rock 'N Roll, Joan Jett
485. Graceland, Paul Simon
486. How Soon Is Now?, The Smiths
487. Under the Boardwalk, The Drifters
488. Rhiannon (Will You Ever Win), Fleetwood Mac
489. I Will Survive, Gloria Gaynor
490. Brown Sugar, The Rolling Stones
491. You Don't Have to Say You Love Me, Dusty Springfield
492. Running on Empty, Jackson Browne
493. Then He Kissed Me, The Crystals
494. Desperado, The Eagles
495. Shop Around, Smokey Robinson and the Miracles
496. Miss You, The Rolling Stones
497. Buddy Holly, Weezer
498. Rainy Night in Georgia, Brook Benton
499. The Boys Are Back in Town, Thin Lizzy
500. More Than a Feeling, Boston
4.12.2007
el ratón - cheo feliciano y las estrellas de fania
Mi gato se está quejando
porque no puede vacilar
si donde quiera que se mete
su gata lo va a buscar
de noche brinca la berja
que esta detras de mi casa
a ver si puede fugarse
sin que ella lo pueda ver
y no tan pronto, no tan pronto está de fiesta
silvestre felino tiene que echar a correr
esto si serio mi amigo
oye que lio, que lio se va a formar
cuando mi gatito sepa
y es tan simple la razón
que el que a su gata le cuenta
que el que a su gata le cuenta
no es nada más que un raton, un ratón
De cualquier maya sale un ratón oye (bis)
Echale semilla a la maraca pa´que suene
Cha cu cha currucucha cu cha (4 veces)
4.11.2007
la cachucha - julio garmendia
Sentí verdaderamente gran satisfacción, el día en que fui presentado al hombre que conocía a la Cachucha.
— Es íntimo de la Cachucha —me había dicho mi amigo, el presentante—; con frecuencia andan juntos, en automóvil, sobre todo de noche. "¡Ah! —pensé yo— ¡amigos de farra y mujeres! Son éstos los más íntimos e influyentes, y a éstos no se les niega nada".
—Va a comer a su casa —prosiguió mi amigo— ¡Nada menos!
Este era un hombre cuya mano anhelaba yo estrechar, simulando no darle demasiada importancia al momento. Pero a través de aquella mano presentía yo el fluido, el misterioso fluido emanado de la Cachucha. ¡Qué gran Cachucha debía ser aquella! Y yo estaba en contacto, si bien indirecto aún, con ella y con todo lo que ella podía representar y significar para el presente y para el futuro.
—He tenido muchísimo gusto en conocerlo —dijo de repente el hombre que conocía a la Cachucha—. Espero que nos veamos nuevamente uno de estos días. Ahora tengo que dejarlos. Debo encontrarme con... (aquí pronunció el nombre propio de la Cachucha), y temo estar ya retrasado.
—¡Por supuesto —dije yo con el mayor entusiasmo—. Ojalá podamos vernos pronto un día de éstos ¿verdad?
—¡Claro —dijo el hombre que conocía a la Cachucha—. Nos veremos uno de estos días con el amigo nuestro.
—¿El uniformado? —inquirí yo, creyendo que se trataba de la Cachucha misma en carne y hueso, si puede hablarse así, tratándose de una cachucha.
—Me refiero a nuestro amigo aquí presente —aclaró en seguida, disipando el fluido interior que ya se me había subido involuntariamente a la superficie.
Aquella misma noche, por un azar maravilloso, vi pasar al hombre en su automóvil silente y misterioso (esto me pareció), sentado ¡al lado de la Cachucha!
¡Oh, maravilla! Cuando el hombre que conocía a la Cachucha me saludó con un gesto de la mano, ¡la Cachucha también me saludó con esa rigidez de movimiento gestual propia de algunos militares, como conviene a una Cachucha de su importancia! ¡Me saludó como si fuéramos íntimos amigos! ¡Como si se tratase de un viejo conocido! Sentí de mnuevo la corriente del fluido que procedía de la Cachucha y que me llegaba a través del ademán del hombre que conocía a la Cachucha. Era prueba evidente de que ya le había hablado, probablemente de mí.
Yo tenía algunos negocios en cartera. Pero todos eran de ese tipo de negociaciones que jamás llegan a realizarse, y cuyos éxitos necesitan de influencias, de palancas, de discreta y eficiente protección, ¡de Cachuchas!, en una palabra. De modo que pocos días después, alentado por los saludos que nos cruzáramos en esa noche afortunada, escribí una esquela al hombre que conoce a la Cachucha, proponiéndole un encuentro para tratar algunos asuntos que podían interesarle, tanto a él personalmente, como a alguno entre sus importantes relaciones. Ansiosamente esperaba la respuesta, cuando días después, leyendo con desgano las páginas del periódico, me enteré de lo que sigue:
"Antenoche fue finalmente detenido —por un agente especial que le venía siguiendo la pista— un sujeto que se valía de raras artimañas con el fin de hacerse pasar por un personaje muy influyente y altamente relacionado en los medios militares. Entre otras cosas, se le sindica de exhibirse por las noches, acompañado por un maniquí de uniforme y cachucha, en el interior de un potente automóvil".
4.10.2007
artic monkeys - brianstorm
Este es el video del single del nuevo disco de los Artic Monkeys que está por salir este mes: "Favourite Worst Nightmare".
Este grupo de ingleses adolescentes aún demuestran, una vez más, el poder del internet. Ellos comenzaron en MySpace sin tener absolutamente nada, simplemente sus canciones que montaron allí y más nada. Sólo talento. Fue tal el auge de esta banda, que aún sin haber sacado un disco al mercado, llenaron un estadio. Ya no hay excusas.
El que quiere, puede (si tiene lo necesario, claro).
Esta banda es increíble. Ojalá y no se separen en una pataleta.
emprendedores como éste son los que hacen falta
"Design For the Computer Obsessive" y "Private Public" son los nombres de estos proyectos de Joe Malia, un graduando de el Royal College of Art en Londres en Diseño Interactivo. Su idea: el rol que puede jugar el diseño en estos individuos que padecen de este mal, bien sea por workaholics o simplemente a adictos a la tecnología. Pronto sacará el sweater para la televisión y el playstation.
Un palazo.
moda inolvidable
Esto lo encontré en Reuters.
En la nota decía lo siguiente:
Is the fashion industry finally becoming more practical, more conscious of what we need in daily life? Take this creation from a fashion week in India: it’s a hat that gives you easy access to all those important bits of paper you always seem to lose.
Shopping lists, directions, ransom notes, tax returns, Dead Sea scrolls, secret passwords, love letters, recipes…. Who knows? Maybe even a note reminding yourself not to be so easily victimized by the fashion industry!
Léanlo con voz de ambiente:
La modelo luce una creación del diseñador Indio Narendra Kumar durante la gran final de la India Fashion Week en Bombai.
La leyenda de la foto: March 31, 2007. REUTERS/Punit Paranjpe
4.04.2007
4.03.2007
pal norte
el sabor se está acaparando al norte de Suramérica
¿ahora somos del norte?
mejor vámonos pal monte
¿para dónde?
la integración suramericana es imperialista
¿nos estamos poniendo como el norte?
mejor vámonos pal monte
¿para dónde?
estamos en la Roma del imperio del narcotráfico
¿seguimos negociando con el norte?
mejor vámonos pal monte
¿para dónde?
el cencerro y la campana están formando marchas
¿la salsa se está bailando en el norte?
mejor vámonos pal monte
¿para dónde?
el imperio del mal le está ganando al del bien
¿estamos haciendo lo mismo que allá en el norte?
mejor vámonos pal monte
¿para dónde?
mejor vámonos pal monte
para las montañas de sorte
mejor vámonos pal monte
con un machete que corte
mejor vámonos pal monte
a guarachar con mi consorte
mejor vámonos pal monte
mejor no, vámonos pal norte
3.30.2007
un regalo para julia - francisco massiani
Palabra que no era fácil. Casi todo el mundo regala discos y los pocos discos de moda son tres, cuatro. Julia iba a terminar con la casa llena de discos repetidos. Además tenía sólo veinte bolívares y así no se pueden comprar sino discos o chocolates o alguna inmundicia parecida. Yo nunca le regalaría un talco a Julia. Menos, un muñeco. Tiene una colección de muñecos desbaratados en el cuarto y lo de chocolates, menos, porque sé que Carlos se los comería todos. Carlos, tan perfectamente imbécil como siempre. Lo imagino clarito: Oye Julia, dame un poquito.
Uno dice: le regalo un libro. Uno dice: le regalo cualquier cosa. Pero uno no podía regalarle cualquier cosa. ¿Con qué cara? Ayer, anteayer estaba con la cochinada de Carlos, que por cierto: fuaaa, fuaaa, y lo peor es que no tose y a mí en cambio se me salen las tripas. Fuaaa, botaba el humo, y fuaaa estiraba su pata y mataba una hormiga. Se comía un moco. Se estripaba un barro en la nariz, fuaaa, se rascaba la oreja, y después escupía el humo por los ojos, por la nariz, por la boca, por todos lados. Porque lo hace. Juro que sabe fumar. Es verdad. Fuma mejor que nadie. Y entonces te mira y dice: si llego a ser novio de Julia. Pero lo juré. Dije: por Dios santo que no se lo digo, y eso, ¿no?, así que nada. No puedo decirlo. Pero en todo caso cuento que Carlos me dijo que si Julia llegaba a ser su novia, la metía en la bañera, la llenaba de jabón y le hacía esa porquería que juré que no se lo decía a nadie. Lo peor es que yo vengo y salgo y voy a casa de Julia, porque algo tenía que hacer, ¿no?, y llega Julia y me dice así mismito:
—¿Qué vienes a hacer aquí?
Quedé tieso. Después me dice:
—Pasa.
Y pasé. Y después de que pasé me senté y ella puso un disco. Siempre que alguien llega a su casa pone un disco. Después te saluda, te mira, da tres pasos de última moda y después se echa en el sillón, tipo bandida de cine mexicano. Cine mexicano, cine mexicano... ajá:
—Oye —le digo—. Oye Julia, ¿qué tal te cae Carlos?
—¿Carlos?
—Sí, Carlos.
—¿Por qué?— cogió una revista de mujeres y modas y eso. Yo me puse a darle tambor a la mesa. Creo que pasamos como un minuto así. Me dijo:
—¿Quieres Cocacola?
Yo no le respondí. Seguí tocando tambor en la mesa. No le respondí porque me molestó que se olvidara que le había hablado de Carlos, que se hiciera la loca con la pregunta que muy bien sabía que yo se la hacía por un montón de cosas que ella sabía muy bien que yo sabía. O sea eso. O sea nada, supongo que se entiende, ¿no? Bueno. Me vuelve a preguntar:
—¿Quieres Cocacola?
Y yo:
—Te pregunté por Carlos.
—No me acuerdo— dijo.
—Yo sí— le dije—. Y muy bien.
—Bueno. ¿Qué cosa?— dijo.
—Eso que tú sabes— le dije.
—Yo no sé nada, Juan— me dijo. Y cuando la miré estaba viendo la revista.
—Bueno, Julia.— Yo tenía que hacer algo. Sabía que tenía que hacer algo—. Oye: imagínate que Carlos te regala el disco que estamos oyendo.
—¿Qué cosa?
—El disco
—¿Qué disco?
—Nada— le dije.
Nunca lo entienden a uno. Yo seguí tocando el tambor y ella se levantó del sofá, dio un brinquito, se pasó la mano por el pelo y me preguntó:
—¿Qué dijiste de Carlos?
Nunca. Nunca entiende. Yo le dije que nada, que se sentara, y ella me sonrió y se sentó. Cuando se sentó, me sonrió. Cuando eso pasa, cuando me sonríe, entonces yo aprovecho para verle la boquita, esos dos gajitos de naranja, porque es así: tiene dos gajitos de naranja, y sé por ejemplo que el labio de arriba, cuando se separa del de abajo, parece que le diera miedo dejarlo solo, y entonces tiembla un poquito, no mucho, un poquito solamente y entonces se le acerca y lo acompaña un poco y entonces entre los dos gajitos sale como un juguito que le mancha un poco las arruguitas de los labios y entonces yo siento un mareo y algo como un chicle entre las muelas y ella se me queda mirando y me dice:
—¿Qué te pasa?
Y despierto. Sé que nunca sería capaz de agarrarle la mano, nunca. Pero sabía, estaba convencido, como nunca, que tenía que hacer algo. Así que seguí tocando tambor a ver si me venía algo a la cabeza. Nada. Seguía tocando tambor. Nada. Seguía tocando y tambor y tambor y ella y tambor y nada. De repente ella me dice:
—Tengo un vestido para mañana que es una maravilla.
Yo digo:
—Qué bueno.
Y ella dice:
—Es algo que te deja desmayado.
Y yo sigo:
—Qué bueno.
Y ella:
—Lo ves y te mueres. Es de locura.
Y yo seguía con el tambor. Eso lo cuento para que vean. Bueno. En eso pasó la hermana, después una de las sirvientas de las diez sirvientas que tienen en su casa y después, un rato después, vengo y le digo:
—Julia— ni sabía lo que iba a decir—, dime una cosa: si yo te regalara ese disco y Carlos el otro, ¿cuál pondrías más en el día?
Se me quedó mirando con mirada matemática de raíz cuadrada, y me dijo:
—Éste. El que estamos oyendo.
Yo entonces estiré las piernas, la miré, le eché una sonrisita y seguí tocando tambor, pero palabra que me costaba tocar tambor, porque lo que provocaba era salir gritando y llamar al cochinada de Carlos y decirle: mira Carlos, pendejo, nunca vas a hacerle esa cochinada porque Julia y yo, ¿no?, pero justo cuando se estaba acabando el disco me dijo:
—¿Qué fue lo que me preguntaste?
Palabra que no es mentira. Se lo repetí y ella me sonrió. Y me dijo:
—Qué salvaje eres.
Nunca la he entendido. Me imaginé que debía sonreírme y me sonreí. Después me dijo:
—Lo pondría todos los días si me gustaba.
—¿Qué cosa?— Yo comenzaba a olvidar todo el plan, todo lo que tenía en la cabeza se me reventó, ya nada, juro que yo no entendía a nadie, que estaba loco, tan loco que dije:
—Julia. Quiero que mañana vayas a la fuente de soda de la esquina porque quiero darte un regalo especial.
Ella preguntando cosas hasta que por fin aceptó y a las tres y media era la cosa. O sea que a las tres y media nos íbamos a encontrar en la fuente de soda. Así fue que salió lo del regalo. Por eso lo conté.
Total que hoy vengo y cogí lo que me dio mamá y salí a la calle. Me metí en todos lados. Vi todas las vitrinas. Entré en todas las tiendas y ni sabía qué podía regalarle. Pero no soy tan imbécil: si le dije que el regalo era especial por nada del mundo le doy cualquier cosa. Eso era lo que pensaba cuando estaba mirando el conejo. Porque en una de esas vi un conejo. Ustedes lo han visto. Está por ahí, en una de esas tiendas de Sabana Grande, y es un conejo blanco. Es un conejo más grande que un caballo y mueve las orejas y tiene los ojos rojos. Por cierto que me acordé del profesor Jaime, porque el profesor Jaime tenía siempre los ojos rojos. Por cierto que el profesor Jaime era un gran tipo, y cada vez que me acuerdo de él tengo una vaina con Carlos. Porque sé que Carlos es el cochinada típico que le pone tachuelas a profesores como el señor Jaime. Cuando estaba mirando el conejo, me juré que si alguna vez Carlos tocaba el oso de mi hermanita, que también tiene los ojos rojos, lo agarraba por las patas, lo batía contra el árbol y lo volvía una cochinada. Porque es lo que merece. Juro que si alguna vez Carlos se burla del oso, lo machaco, lo aplasto, le martillo los dedos y lo reviento. Eso es lo que merece. Total que estaba viendo el conejo y ¡ah! Nada: un pollo, Dios mío, ¿cómo no se me había ocurrido? Un pollito, chiquito, metido en una caja, y ella mirando el pollo, y jugando con su pollo todos los días, y dándole de comer, y así tú puedes preguntarle por el pollo y tienes algo de qué hablar y es algo especial, es un regalo único, anda, apúrate, y salí disparado a Canilandia. Creo que se llama así: Canilandia. Y está en una callecita que se mete de Sabana Grande a la avenida Casanova. Bueno. Y entré y el señor me regaló el pollo. Ni siquiera aceptó que yo se lo comprara. Bueno. Me fui a la fuente de soda. Cuando llegué pedí una merengada. Eso fue lo que pedí. Y ahí estuve. ¡Ajo! Estaba cansado. Hay que ver, corriendo, el sol, el pollo, y lo peor es que no podía correr mucho. Pero ahí estaba. Bueno. Pedí una merengada de chocolate. Ya van a ver. Pido la merengada. Es para quedarse en casa. Francamente: pido la merengada y el imbécil del mozo viene y se queda mirando a la caja. Claro que la caja se movía, ¿no?, pero por eso no tenía que poner cara de imbécil y quedarse mirando y mirando y decirme, porque me lo dijo:
—¿Y eso?
Tuve que decírselo:
—Un regalo.
—¿Un regalo?— se sonreía con los dientes puercamente llenos de oro.
—Un regalo.
—¿Y por qué se mueve?
—Porque adentro hay un pollo —digo.
—Ah, ¿sí? ¿Un pollo?
—Sí. Eso. Un pollo.
—Qué bien— dijo el tipo. Que si qué bien. Qué tipo, francamente. Bueno. La verdad es que no sé por qué cuento lo del mozo. Lo que sí es que ya estaba poniéndome nervioso porque Julia no llegaba y eran más de las tres y media. Ya como a las cuatro, dejé la caja con la copa encima y llamé a casa de Julia. Como estaba pendiente de la caja, o sea, pensando en que a lo mejor el pollo se ponía histérico y pateaba y se armaba el relajo, estuve como media hora sin responderle a la mamá. La mamá:
—¿Aló? ¿aló? ¿aló? ¿aló?
Bueno. Por fin le pregunté por Julia.
—No está, Juan —me dijo—. ¿Eres tú, no?
—Sí. Soy yo, señora.
—Ayer vi a tu mamá. ¿Cómo estás?
—Ah, bueno...
—Me dijo que no estudiabas casi nada.
—Un poco.
—Tienes que estudiar.
—Sí, señora— palabra que eso era lo que me decía. No miento. Siguió así:
—...y portarte muy bien, mira que ya eres un hombrecito.
—Sí, señora.
—Bueno. Tú vienes al cumpleaños, ¿no?
—Sí, señora.
—Julia está como loca... ya no sabe qué hacer. Bueno, Juan. Saludos por tu casa.
—Gracias, señora.
—Adiós.
—Adiós, señora.
¿Ven? Y la caja y la copa y el mozo y Julia no llega y la vieja: es para volverse loco. Palabra. Estuve a punto de tirar el teléfono. Y lo peor es que no he terminado: apenas me siento se me acerca de nuevo el mozo. ¡Qué tipo más imbécil! Me dice:
—¿Y para quién es el regalo?
Juré que si me seguía haciendo preguntas que a ti no te importan te tiro la copa desgraciado. Eso es lo que pensaba. Y dale con el regalo. Menos mal que alguien lo llamó. Ya yo estaba realmente harto. Dale con la caja, el pollo, la vieja. "Ayer vi a tu mamá en el mercado" y que si "tienes que estudiar porque eres un hombrecito, Julia está como loca". Francamente. Y nada que llegaba la desgraciada. ¿Por qué la gente tiene que preguntar tanto? En serio: ¿para qué vienen y te preguntan que por qué tu mamá usa anteojos? ¿Ah? Palabrita que si alguien pregunta que por qué mi mamá usa anteojos le nombro la madre. Palabrita. Sinceramente le digo a sí mismo: mire desgraciado, señor, ¿qué pasa? ¿Qué le pica? ¿Nunca ha visto un pollo? ¿Nunca ha visto una señora con anteojos? ¿Ah? Dígame esa gente que viene y te dice: ¿Qué hay? O te dicen: ¿Qué has hecho? ¿Pero qué carajo les importa? ¿Ah?
Bueno. Por fin Julia llegó. Era tardísimo. La vi bajarse de su impresionante Buick negro, con su vestido de pepas, y meneándose, para todos los tipos que estaban en la fuente de soda. Julia no puede dejar de menearse y mirar a todos los tipos. Por mí que se iría con el primer tipo que le dijera: "Oye tú, mira...". Seguro. Lo único que le importa a esa carajita es menearse y poder menearle los ojos a todos los degenerados que la miran. A veces comprendo un poco por qué a la cochinada de Carlos se le ocurrió eso que me dijo y que yo no puedo contar porque juré por Dios santo que no se lo decía a nadie. Pero bueno. Llega, se sienta, se monta el vestido hasta las pantaletas, se bota el pelo para atrás, se pasa la mano por el cuello, y después que me volvió porquería, se quedó mirando la caja vacía y me dijo:
—Ajjj Dios mío, me estoy muriendo de sed.
Se me olvidó decir que justo en el momento en que la vi salir de su maldito Buick, justo en ese momento, me dio una vaina y en un segundo abrí la caja, agarré al pobre pollo, y lo escondí en el bolsillo de la chaqueta.
Me salió con que si:
—¿Llevas mucho tiempo aquí?
—No. Acabo de llegar —le dije.
—¿Qué calor, verdad?
—Sí, espantoso —dije.
—No lo aguanto —dijo ella— Puf, me muero.
Y para colmo me di cuenta que el tipo de la corbatica negra nos estaba espiando. Apenas llegó Julia me di cuenta que paró las orejas y hacía lo posible por acercarse y vamos a ver qué oímos y qué pasará con el pollo. Francamente. Deben volverse imbéciles. Que si la mesa uno un perro caliente, la mesa cuatro una hamburguesa sin tomate y otra con tomate, la mesa ocho una merengada de chocolate y una Cocacola, y la mesa dos un café negro y otro marroncito pero sin mucho café y la mesa tres un helado de mantequilla y la mesa nueve... Claro: nosotros ahí, así se divertía. No sé si se han dado cuenta la cara de loquitos tristes que tienen todos. Y además de la tristeza de loquitos llevan una corbatica de lazo. Pobrecitos. No le metía la nariz en las piernas de Julia porque no podía, y claro, porque Julia, justo cuando el pobre desgraciado la miraba, cerraba un poco las rodillas, la maldita botaba el aire, se sobaba la rodilla, y después te miraba como para que no te pusieras a llorar ahí mismo. Después que se subió más de lo que tenía subido el vestido, vino, y con su vocecita de pito, levantó un dedito y llamó al mozo. Inmediatamente pensé que el pendejo del mozo llegaba y le contaba lo del pollo. Y lo peor es que con lo del pollo, tenía que mantener el brazo en una sola posición, así, con la mano en el bolsillo, sin dejar que el pollo chillara, tapándole la jeta con los dedos, y ya sentía el brazo calambreado. Además estaba comenzando a sudar por todas partes. Era horrible. No exagero. Bueno.
El mozo llega y se para delante de Julia:
—¿Desea algo, señorita?
—Sí. Por favor...
—Dígame.
—¿Tiene Cocacola?
El tipo le dice:
—Pepsicola —y aprovecha para mirarle todo.
—¿Pepsicola?
—Pepsicola —se hizo el loco y le miró las rodillas. Julia seguía con el dedo en el aire y se soplaba un mechón de pelo que le caía sobre la nariz. Por fin parece que Julia se dio cuenta que estaba pidiéndole algo al mozo y le dijo:
—¿Tiene Orange?
—No. No hay.
—¿Qué tienen?
El mozo como que ya estaba arrecho:
—Colita, Pepsicola, Hit, Sevenup y Grin.
—¿Tienen Grin?
—Sí.
—Bueno. Entonces una merengada de chocolate.
—¿De chocolate?
—No. Bueno. Tráigame una Grin.
El mozo estaba loco:
—¿Entonces Grin?
—Perdone —dijo Julia y se rio mirándome—, tráigame un helado de chocolate.
El mozo ni siquiera la miró. Salió disparado. Pobrecito. Y a todas éstas al maldito pollo como que le dio taquicardia porque comenzó a temblar y patalear y no sé qué diablos tenía. De golpe le abrí la jeta y el desgraciado chilló. Julia me miró y me dijo:
—¿Oíste?
—No —dije.
—Como un pito.
—Un niñito —dije.
—Fue raro —siguió Julia.
—Sí. A veces pasa.
—Mamá dice que oye todo el día una avispa en la oreja.
—Qué raro.
—Sí.
Por fin miró la caja, que estaba vacía, y me preguntó:
—¿Ese es el regalo?
Yo estaba esperando desde el principio la pregunta. Por fin. Sí, pero no sabía qué diablos podía decirle, ¿no? ¿Qué se puede decir si a uno le pasa una cosa de ésas? ¿Qué dice uno? Uno no sabe qué decir. Y yo dije que no. Que ése no era el regalo.
—¿Dónde está?
"¿Dónde está? ¿Dónde está?" ¡Qué pregunta!
—Me pasó algo, Julia.
—¿Qué cosa? ¿Se te quedó en tu casa?
—Fue un problema —le dije.
—¿Te caíste? ¿Y esa caja?
—Sí. Me caí. Se rompió. Esa es la caja.
—Qué lástima —dijo. Y justo oí que el pollo eructaba o algo así.
No sé qué le pasaba al bicho. Como que estaba ahogado.
—¿Dónde te caíste?
—En una escalera —le dije.
—Palabra que lo siento, Juan —dijo.
—No importa.
—Por supuesto que importa —me dijo. Y aprovechó para agarrarme la mano. Yo sudé. Después me sonrió, cambió las piernas para que todo el mundo le mirara las pantaletas y me dijo:
—¿Te vienes conmigo?
—No, gracias Julia.
En eso fue que llegó el mozo. O Bueno. Llegó antes o después de que se subió el vestido. El tipo traía una Cocacola. La puso, después pasó el pañito por una orilla de la mesa y se perdió. Julia me preguntó:
—¿No fue un helado de chocolate lo que pedí?
—No sé —le dije. Y sí sabía.
—Ah no... es verdad —dijo—. Ahora me acuerdo que pedí una Cocacola...
Cogió el pitillo, lo metió en la Cocacola y echó una chupadita. Después se pasó la lengua por la boca, se limpió la manchita de Cocacola que tenía en los labios, y se me quedó mirando sonreída. Inmediatamente comencé a sentirme como perdido. Como levantado del suelo. Lejos y al mismo tiempo muy cerca, tanto, que podía contarle los lunares que tiene en la nariz, esos punticos como marroncitos, como rosados que tiene juntados en la nariz, y mientras más la miraba, ella más se sonreía y yo volaba más lejos de ella, con la sonrisa, sin ella, con la sonrisa sola, flotando en el aire, con su sonrisa de espuma roja, y después que había volado con la sonrisa, la sonrisa regresaba a su cara, le cubría toda su cara y yo me daba cuenta que estaba ahí, frente a ella, y me entraba en el vientre un miedito dulce. Era un miedito como cuando vamos en un auto y de golpe el auto llega a una subida, y cae, y a ti te entra algo, se te abre algo en la barriga, y se te llena la barriga de ese miedo dulce que después sientes que se te escapa y te lo deja como vacío, como con un hambre raro.
—Juan —decía—. Oye, Juan...
Ni siquiera me di cuenta que tenía el pollo en el bolsillo, palabra. No me daba cuenta de nada. Para colmo ella me decía Juan, así, suavecito, Juan, como soplando el nombre, como soplándolo con el aliento, y apenas me llegaba el nombre, apenas lo oía, y volvía a entrarme esa vaina y me quedaba más perdido y más mareado que antes.
—Juan —me dijo—. Oye. ¿Qué te pasa?
—Nada —le dije.
—Oye. Tienes una cara...
Cuando me preguntó eso sentí el calambreo en el brazo y comencé a asustarme y de verdad verdad me comencé a sentir mal.
—No, Julia —le dije—. No me pasa nada.
—Me pareció que te sentías mal —me dijo ella.
El pollo volvió como a pitar y le tapé el pico, la cabeza y todo lo que pude taparle, desgraciado si sigues te ahogo, cállate, y Julia:
—¿Seguro que no te sientes mal, Juan?
Dale con lo mismo:
—¿Segurito, Juan? ¿Seguro que no te sientes mal?
—No, Julia. No. Palabra.
—¿Segurito?
—No, Julia.
—¿Pero seguro que no? No sé, tienes una cara...
—Palabra, te lo juro.
—¿Pero palabra, Juan? ¿No quieres ir al baño, Juan?
No le tiré el pollo porque francamente. Casi se lo estripo en la cara. Y lo peor es que siguió. Ya van a ver:
—Por mí —me decía la desgraciada—. Por mí puedes ir al baño.
—Pero bueno, Julia. Si no quiero ir al baño ¿para qué voy a ir?
—Pero no te dé pena. Anda.
—Julia. Deja la cosa del baño. No tengo ganas.
—No sé, Juan. Estás sudando y tienes una cara, yo sé, te conozco, eres capaz...
—¿Capaz...?
—Capaz de aguantarte por mí.
Eso era lo último.
—¿Aguantar qué?
—Aguantarte. Yo lo sé.
—Bueno, Julia. No me estoy aguantando. Te juro que no.
Por fin como que dejó la cosa y siguió tomando su maldita Cocacola. La odiaba. Juro que la odiaba como nunca. Hasta pensé en lo que me dijo Carlos y me pareció que Carlos no era tan inmundicia como yo lo había pensado. Me pareció que Carlos tenía razón en pensar en esas inmundicias, y le rogué que lo hiciera, que le hiciera inmundicias más asquerosas todavía. Me provocaba matarla. Cuando terminó su Cocacola y dio los últimos chupitos me dijo:
—Bueno, Juanito. Te espero en casa. No faltes —me lo dijo con lástima.
Después miró la caja vacía. Y después se levantó, me echó una sonrisita de "no sufras tanto que la vida no es tan mala" y se fue meneando el culo hasta su impresionante y asquerosísimo Buick negro. Ahí abrió la puerta, levantó las patas para que yo me derritiera con sus pantaletas, y después levantó su dedito y el maldito carro se perdió de vista en la esquina.
¡Dios mío! ¿Por qué pasan esas cosas? Apenas se fue, vuelve el mozo.
Tenía que volver. No podía quedarse quieto. Tenía que volver, llegar con cara de melón y preguntarme con su vocecita de marica dulce:
—¿Le dio miedo dárselo?
¿Por qué todo, por qué me pasa, por qué? ¿Por qué nunca podré, por qué jamás he podido...? ¡Dios mío! Me sentía tan mal...
Metí la cabeza entre los brazos y por fin oí que el mozo se alejaba hacia otra mesa.
Entonces oí las risas. Apenas levanté la cara, vi que el mozo se reía junto a un gordo, y los dos me miraban. Se reían, hablaban un poco y volvían a soltar la carcajada. Yo comencé a sentirme rojo hirviendo, vi que no aguantaba más y que ese rojo hirviendo era cada vez más caliente y me quemaba más la garganta y los ojos y aflojé todo y entonces todo se me fue por los ojos y ya nada me importó entonces, lo juro, ya nada me importaba.
Cuando terminé de llorar, saqué al pobre pollo del bolsillo y me le quedé mirando: estaba tranquilito. Estaba como dormido. Me gustó pasarle la mano por su cabecita, por su cuerpo, y era tibio y bueno, y pensé que nos parecíamos los dos, él y yo, y estaba muy tibio y seguía como dormido. Estaba tan tranquilo que comencé a sentir algo espantoso. Entonces me dio frío y todo asustado lo dejé caer en el suelo.
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