en la pasada entrega de este segmento, reflexionamos un poco sobre estos trabajos que son tildados de fáciles aún siendo muy difíciles, como era el caso del señor del 119 que da la hora. Mientras estaba echando carro me percaté que hay muchas otras profesiones que corren con la misma suerte, entre ellas el ser Taxista en Caracas.
es preocupante y realmente doloroso ver a profesionales que no les ha quedado otra que meterse a taxistas. Pero este trabajo es más difícil de lo que cree la gente. No consiste en tener un carro y pretender que sea un taxi y buscar pasajeros a quien hacerles una carrerita. Es algo que va mucho más allá.
para poder ser taxista en la capital, primero que nada hay que tener carro. Obvio. Pero esto incluye muchísimas cosas, comprarse este respaldar de pelotitas que son como de carey, que no sólo le brinda comodidad, sino un status dentro de este ámbito laboral. Entre otras cosas y accesorios para el automóvil en cuestión, es imprescindible la presencia de un ambientador que maree al pasajero para un taxista de la ciudad de Caracas. Les diré por qué: resulta muy común entre los usuarios de este servicio de taxi, que cuando llegan a su destino, empiezan a regatearle al conductor la tarifa que previamente habían acordado y, lo peor es que suelen salirse con la suya. Para evitar esto… maréelos.
además de estos requisitos, hay otro casi tan importante que el ambientador para marear al pasajero, y ésta es tener una creatividad muy bien desarrollada como para establecer una conversación con cada pasajero sin que lo aburra, ni al taxista ni al pasajero. Es algo realmente complicado, porque hay temas que uno no puede tocar y mucho menos opinar porque no se conoce al pasajero y mucho menos su nivel de respuesta ante una situación así de incómoda.
así que hay que auto-censurarse e ir pensando muy bien las cosas… todo a la misma vez: el ambientador, la conversación, la ruta, la tarifa, Etc. Etc. Etc. pero hay otra cosa importantísima que sirve de herramienta realmente eficaz para cuando se meta en aprietos con algún comentario u otra situación como el momento del regateo incesante del pasajero: un buen plan b. Así como un equipo de sonido que pueda aguantar y transmitir los vatios necesarios para aturdir al pasajero. Es como un recurso en caso de emergencia que suelen utilizar lo taxistas y lleva trabajo, y dinero…
sin duda esto de trabajar de taxista tiene sus complicaciones, y en la práctica no sólo es un trabajo difícil por la inseguridad, el tráfico de la ciudad, Etc. Etc. Etc. sino también por tener esa ardua labor de soportar al pasajero capitalino… que puede ser, definitivamente, una raza insoportable.
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