11.01.2006
Carta para cuando se va de viaje
Un amigo me llamó un día diciéndome que su novia se iba de viaje y que habían tenido discusiones, lloraderas, escenas al fin, porque se iba, y no que si por dos días, sino por bastante tiempo. Entonces me dijo que quería escribirle algo, pero que era "muy bruto escribiendo", claro está que me dio mucha risa que alguien se denomine bruto por eso, porque lo único que hay que hacer es sincerarse con lo que uno siente y ponerlo ahí en el papel, "las palabras vienen solas si la inspiración está presente" como dicen por ahí.
Lo que le mandé es algo que había escrito alguna vez en una situación bien similar, con el espacio para rellenar para que le pusiera el nombre...
(la foto de al lado es un wallpaper de 555design.org, de un diseñador que hace un trabajo excelente)
Hola ______________
En estos días te vas de viaje, lo hemos hablado tanto y te he tenido tan presente de tantas maneras que me es imposible no reírme, que me encuentre con cosas como éstas buscando otras...:
Soneto XLIV
Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.
Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.
Es de Neruda, que sé que te encanta, y a mí también me gusta, y mucho. Tanto que cuando pienso en ti, en nosotros, pudiera dedicarte millones de ellos, así como este que es tal cual como me pasa contigo:
Tu Risa
Quítame el pan si quieres
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desangras,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espalda fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríe de la noche
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete del torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis paso van,
cuando vuelen mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.
Así es pues como en dos “Nerudas” tropecé contigo. Y es así tal cual lo de la risa, no me la quites nunca, porque podría ser esa la mayor expresión de que me amas, cuando veo tu risa conmigo, riéndote de mí o riéndote de algo que diga, cuando te veo felíz, contenta. Eso me hace feliz, sobretodo porque siento que me amas.
Que te vaya bien en tu viaje y espero que pienses mucho en mí, en nosotros dos. Te amo mucho y sé que hacer falta muchas veces es bueno para tantas cosas... y así va hacer de tu parte y de la mía. Cuídate por favor, y disfruta, relájate y piensa.
Ese que piensa que eres la mujer de su vida.
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